En este caso los materiales fueron cerámicas vidriadas en todas sus caras de tonos rojizos con una ligera inclinación de la malla para conferir al edifico un efecto de profundidad y originalidad único e irrepetible. Además, la elección de este sistema de construcción proporciona un gran valor añadido a las instalaciones porque no solo actúa como una doble capa exterior, sino también como pantalla solar desde el interior.